miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lacrimosa...sus orígenes.


Gracias a un elegante sonido depresivo, matizado con ingredientes sinfónicos y rockeros, surgió una de las bandas más trascendentes de la actual zoología gótica alemana. La agrupación, bautizada por el vampirezco Tilo Wolf bajo el nombre de Lacrimosa, nació en noviembre de 1990. Por entonces, una rudimentaria cinta sirvió de soporte promocional para el single "Clamor". Impregnado en una romántica emotividad, pero delineando temáticas de incomprendidos amores, golpeó fuertemente el ambiente musical europeo. Al año siguiente, con el apoyo del sello independiente suizo "Hall of Sermón", apareció el primer álbum titulado "Angst". Un debut débil, en donde se aporta diversidad, en una desgastada escena dark, predominada por esos años en manos de burdos imitadores a clásicos tales como: Christian Death o Sisters of Mercy.
"Einsamkeit" fue la siguiente aventura de Wolf, quien siempre se ha negado a dejar de cantar en su idioma natal, trasformando el léxico teutón en su principal arma comunicacional. Pero, esto no significó que su engendro artístico no invadiera los lúgubres subterráneos londinenses o las alternativas disquerías madrileñas. Poco a poco el carismático y solitario payaso, ilustración visual de Lacrimosa, provocó reconfortantes adjetivos por parte de la prensa especializada. "Satura", producción de 1994, confirmó los buenos augurios, ratificándose en una dolorosa pieza que combina violines, cellos, pianos y elaboradas oberturas. Las influencias de los ancestrales Vivaldi o Mozart se fusionaron con la demencia vocal del rupturista y contemporáneo Devil Doll.
Sin miedo a perder protagonismo, Tilo Wolf en 1994 incorpora al proyecto a Anne Nurmi, ex Two Witches. Un toque de sensualidad y reflexivos ambientes celestiales, entrega la nueva integrante. A raíz de la nueva sociedad, emerge "Inferno", en el cual se agregan estridentes y desgarradas guitarras, que profundizan aún más en las eternas llagas, emanadas por el dúo. "Stile", editado en 1997, simbolizó una identidad dentro del concepto melódico, evolucionando hacia una línea característica, muy seguida por diversos grupos.
Esto plenamente se confirma en "Elodia" su último trabajo de estudio, grabado en los míticos registros de Abby Road. La propia Anne, es quien argumenta: "Habíamos compuesto dos canciones antes del disco y alguien nos dio la idea de rehacerlas, combinando una gran orquesta con los instrumentos electrónicos normales. Era un viejo sueño para nosotros. Poder grabar con músicos, que en esta ocasión fueron de la sinfónica de Londres".Info de http://www.elbeso.cl/TavernaLacrimosa.htm